Es una persona que debe ser moralmente correcto y ético. Ésta persona debe defender los derechos humanos de la gente de forma inteligente y jamás poniendo en riesgo su propia vida ni la vida de las víctimas o sobrevivientes de las violaciones. Debe de cooperar con sus colegas e intercambiar puntos de vista con ellos. En caso de violación a los derechos humanos, el defensor no debe enfocarse solamente en reparar superficialmente el daño causado por la autoridad, si no debe de darle herramientas a esa gente para que pueda defenderse y hacerse escuchar. El fin de un defensor de los derechos humanos no es permanecer toda la vida con el mismo grupo de victimas subsanando sus heridas o daños. El fin del defensor de los derechos humanos es erradicar el problema de raíz, no solamente para que las victimas actuales dejen de sufrir, si no para que no se vuelvan a presentar más víctimas en el futuro. Por último, el defensor de los derechos humanos jamás debe de perder la fe ni la esperanza en su trabajo ni en la posibilidad de un mejor mañana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario